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Cómo salir de la pasividad y pasar a la acción



En este artículo vamos a conversar acerca de cómo salir de la pasividad y pasar a la acción.


Cómo hago para trascender esa sensación de estancamiento, de falta de movimiento y acción.


Para abordar este tema, que tanto malestar nos genera cuando nos encontramos ahí, voy a referirme a dos arquetipos, a dos energías que habitan en nuestro interior y que son claves para esta relación entre hacer y no hacer. Estas energías son justamente las que se ponen en juego o no, cuando quiero pasar a la acción, cuando quiero concretar un determinado movimiento en mi vida.


Cuando hablo de arquetipos me refiero a patrones, fuerzas o modelos internos que se reflejan en nuestras formas de pensar, de sentir y de actuar, en nuestras formas de ser y estar en el mundo.


Las que ya hace un tiempo que me acompañan, seguramente me habrán oído hablar de esto alguna vez.


Vamos a conocer entonces los arquetipos en cuestión.


Por un lado, tenemos el arquetipo de la Bruja (también llamado arquetipo de la Anciana o Mujer Sabia).


La Bruja es la faceta interna que nos invita a la introspección, a la pausa, a la quietud. Nos invita a descansar, a respetar los procesos. Es un aspecto interno que nos pide ir lento. 


En esa lentitud, en esa energía volcada hacia adentro, está también su capacidad de escucharse a sí misma, de darse cuenta de lo que necesita. Este arquetipo nos conecta con nuestra sabiduría interior.


Como quizás ya estás adivinando, la Bruja está relacionada con el no hacer. Es el tiempo creativo de la gestación, de plantar la semilla, y éste sí o sí, es un tiempo de no acción. Al menos no de la acción dirigida hacia afuera.


Por otro lado tenemos a la Doncella. Este arquetipo nos conecta con la acción, con el movimiento, es el aspecto interior que nos permite fijarnos metas y alcanzarlas. Esta faceta es lógica, racional y muy práctica. Es la energía de la concreción.


Acá quedaron presentadas nuestras protagonistas de hoy.


Por un lado el arquetipo de la Bruja, con su energía introspectiva y sus ritmos lentos, que nos lleva a no hacer (de nuevo, a no hacer para afuera, porque en verdad la Bruja hace mucho hacia adentro).


Y por el otro el arquetipo de la Doncella que nos lleva al movimiento opuesto, a pasar a la acción, a ir hacia afuera.


Primero que nada, quiero decirte que ambas energías están presentes en nosotras, en absolutamente todas nosotras, más allá que podamos identificarnos más con un arquetipo u otro.


Y también quiero que sepas que las necesitamos a las dos, que ambas energías nos traen tesoros enormes y que es importante que podamos cultivarlas en nuestro interior, así como que podamos movernos de una a otra cuando lo necesitamos.


Porque ese es el tema. Cuando no estamos logrando pasar a la acción, no estamos logrando desplegar una energía que nos pertenece, la de la Doncella.


Acá hay tres escenarios posibles. Quiero que los veamos juntas, para que puedas identificar cuál te resuena en este momento.


Vamos con el primer escenario.


Hay mujeres que se identifican con el arquetipo de la Bruja, que se reconocen en sus características y en su energía, y al mismo tiempo se desconocen en el arquetipo de la Doncella.


O sea, de repente yo digo “sí, yo soy así, introspectiva, me gusta ir a mi ritmo, estar hacia adentro e ir lento”, y también digo “claro, es que yo no soy así, no soy práctica, me cuesta ponerme en movimiento, me cuesta pasar a la acción”.


Esto tiene que ver con cómo he ido construyendo mi personalidad a lo largo de la vida. 


La personalidad está formada por esas características con las que me identifico, las que digo “yo soy así”, y que fui construyendo en base a algunas tendencias innatas, pero también en gran parte por las experiencias que fui transitando a lo largo de mi vida (sobre todo en las etapas tempranas) y cómo las fui resolviendo. O sea, cómo me fui “haciendo” para atravesarlas de la mejor manera posible.


Quizás aprendí a irme hacia adentro, a quedarme en silencio, a no hacer.


Tu personalidad está muy bien, simplemente que tu personalidad, esa idea que tenés de vos misma y en base a la que actuás, no es todo lo que vos sos. Vos también sos Doncella.


También tenés la capacidad de planificar, de moverte, de accionar, de lograr tus metas. Aunque aún no seas consciente de ello.


Y este es el primer movimiento para empezar a trabajarlo, darte cuenta de que esa también sos vos, que esa energía está latente en tu interior y que poniendo consciencia en este aspecto podés empezar a desarrollarlo más.


Date cuenta de como ya está presente en tu vida, así sea en lo más mínimo. Si hoy te despertaste y te levantaste de la cama, es porque vos podés moverte, podés hacer, podés pasar a la acción.


Así que invitarte a dar este primer paso, esa que pasa a la acción también sos vos.


Ahora vamos con el escenario número dos.


Quizás vos no te identificás especialmente con la Bruja, quizás hasta te identificás en gran parte con la Doncella, pero en este momento, en una circunstancia concreta, no estás pudiendo pasar a la acción.


Acá te invito a chequear, ¿cómo te sentís en relación a ese movimiento que no estás concretando?


Seguramente una de las primeras emociones con las que vas a contactar es con la frustración. Bien, respetátela.


Ahora, andá un poquito más profundo, quizás encontrás un miedo que necesitás mirar y trabajar. El primer paso es ponerle nombre a eso que te da miedo, sin juicios, sin censuras.


O quizás te das cuenta de que no estás pasando a la acción porque no es tu momento de hacerlo. Quizás no es el momento para dar ese paso, porque no resuena con lo que necesitás hoy, o porque necesitás dar más tiempo al proceso de gestar eso que querés materializar.


También podés encontrarte con que no lo estás haciendo porque en lo profundo de tu ser no querés hacerlo, no está alineado contigo.


Sea cual sea el motivo, observalo amorosamente. Identificarlo te va a ayudar mucho en el proceso de trascender este estancamiento en el que te encontrás.


Por último, vamos a un tercer escenario.


Me encuentro con muchísimas mujeres que están haciendo un montón de movimientos importantes en sus vidas, que están accionando, que van de camino hacia sus metas, y no logran verlo.


Es tanta su exigencia que nada de lo que hacen les parece suficiente.


Están haciendo un montón y su mente les dice que no están haciendo nada, que están haciendo muy poco.


Miran todo lo que les “falta” hacer, y no lo que ya están haciendo.


Acá el camino es - igual que en los anteriores - primero que nada identificarlo, darte cuenta.


Y luego empezar a valorar todo lo que ya estás haciendo. Lo estás haciendo bien, es suficiente.


Valorá y honrá todos los pasos que estás dando.


Centrate más en lo que estás haciendo y menos en lo que te falta.


En tu caso la sensación de estancamiento tiene que ver con la exigencia que siempre te pide más y más.


Relajate.


Nutrite de tu Bruja interior, aprendé a respetar tus ritmos, a confiar en tu proceso.


Bueno, estos fueron los tres escenarios de los que quería hablarte hoy. 


Es probable que te resuenen aspectos de más de un escenario, y eso está bien.


Observate con amor, con paciencia, con respeto.


Si querés profundizar más e integrar herramientas y recursos para fortalecer tu aspecto Doncella, para despertar en tu interior a la mujer que sale de la pasividad y pasa a la acción; o incluso, si te das cuenta que lo que necesitás es cultivar amorosamente tu Bruja interior para aprender a respetar tus ritmos y procesos, te dejo la invitación a mi curso online “Las mujeres que habitan en mi”. 


En este curso vas a poder ampliar tu comprensión sobre las facetas o arquetipos que viven en tu interior, y vas a aprender a activar las energías arquetípicas que estás necesitando. 


Es un curso de acceso inmediato, así que en el momento en el que te anotás ya podés acceder a todos los contenidos.


Vas a encontrar videos con explicaciones teóricas, y también un montón de prácticas para trabajar este contenido, para pasarlo por el cuerpo. Vas a encontrar meditaciones guiadas, prácticas corporales, un test de autoconocimiento que te va a ayudar a reconocer las energías que están activas en vos y las que necesitás cultivar, arteterapia, prácticas para traer este conocimiento a tu día a día, y mucho más.


Realmente es un curso muy bello y que fue creado para acompañarte con mucho amor.


En este link encontrás la información completa del curso:


Si querés podés escribirme para contarme qué te pareció este artículo, que te quedó resonando.


Voy a estar muy feliz de leerte.


Te mando un abrazo grande.



SOBRE MI



Mi nombre es Anaclara, soy psicóloga especializada en Psicología Femenina.

Me licencié hace más de diez años en la UdelaR. Estoy posgraduada en Psicoterapia Gestáltica de Adultos/as, y formada como Psicoterapeuta de abordaje gestáltico-sistémico. Estoy certificada como facilitadora de grupos de mujeres, y tengo una amplia formación en arteterapia, violencia basada en género, terapias energéticas, entre otras.

Desde hace varios años acompaño a mujeres comprometidas con su crecimiento personal, a conectar consigo mismas y encontrar sus versiones más libres y auténticas. 

Trabajo en mi consulta particular como psicoterapeuta, y dicto cursos y talleres de desarrollo personal y formaciones en Psicología Femenina. También he trabajado como docente en Facultad de Psicología UdelaR y en la Escuela Gestáltica Somos Presencia. 


Me llena el corazón de alegría compartir con otras mujeres las herramientas que han sido fundamentales en mi propio camino personal. Con esa intención es que ofrezco los espacios de terapia, cursos, talleres, así como todo el contenido gratuito que comparto en mi web y redes.

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